Raúl Gomez Jattin, Colombia
Soy un Dios en mi pueblo y mi valle
no porque me adoren sino porque yo lo hago,
porque me inclino ante quien me regala
unas granadillas o una sonrisa de su heredad.
O porque voy donde sus habitantes recios
a mendigar una moneda o una camisa y me la dan.
Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán
y lo nombro en mis versos.
Porque soy solo.
Porque dormí siete meses en una mecedora
y cinco en las aceras de una ciudad.
Porque a la riqueza miro de perfil
mas no con odio.
Porque tengo un compadre
a quien le bauticé todos los hijos y el matrimonio.
Porque nací en mayo.
Porque mi madre me abandonó
cuando precisamente más la necesitaba.
Porque cuando estoy enfermo
voy al hospital de caridad.
1 comentario:
el poema está incompleto
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